19.5.08

No imagnar...


Croquis.

Otra vez la lluvia, una consecuencia de pedir
que todo esto pare de una vez,
y ahora la ciudad parece sudar mi calvario.
Un hombrecito que sigue descubriendo gestos
y marcas en un rostro que parecía conocer muy bien.
Pero cuantos juegos tendré que armar hasta llegar a cansarme
y que la primera persona, este solo en ese personaje
que todo lo dice, lo vive, lo siente y no sea a mí
a quien le digan que se cuide, que están para lo que necesite,
la primera persona es el personaje que me escribe de puño y letra,
los juegos son todos los de mi cabeza, son los mismos que le caen encima a otros humanos, que son personajes de sus historias,
las que aveces son mis dedos las que las cuentan…
parece que escribiera en laberintos de espejos,
que estuviese buscando un solo reflejo en cientos de opuestos perfectos a las facciones que me representan,
en la idealización de mi imperfecto cuerpo,
que se muta cuatro estaciones al año, je.
Si, es eso, una búsqueda incesante, un tiempo invertido en intangibilidades, que solo dejan que el tiempo corra como una quinceañera por los relojes y su tic tac, mis latidos…
Sabemos que no se puede marcar el paso en el asfalto,
solo golpear los talones, de eso debo estar cansado,
no de seguirme el paso, caminarme,
no se hacer silencios, son solo espacios para que otras palabras
se llenen del aire que no respiro.

13.5.08

Dibujando...


Polaroid.

Un hombre inmerso en la plenitud de su sillón de lectura,
bebe un café grande, humeante, siempre con esas medialunas
que come de a ratos, juega con el humo de su cigarrillo,
y espera la mirada contemplativa de la mujer que ama
del otro lado del living, sonríe tibio, cómplice,
cada vez que se descubren besándose
a miradas muy conocidas, calmas y sinceras.
Es una escena que se repite casi todas las noches,
ella solo lee en la mesa, el obviamente solo en su trono,
y es esa distancia diaria llena de silencio, de respeto,
que los llena de otros aires, lugar íntimo, propio
y solo entrelazado de miradas que lo entienden todo,
que no buscan aprobación, solo un mimo mudo,
como solo saben dar los ojos.
Son las cuatro de la mañana el hombre esta sentado en su escritorio,
ella esta en la cama jugando con los rulos de su pelo,
con sus recuerdos y se sonríe pausadamente,
se le mojan los ojos, se friega las manos.
El escribe algo que lo sorprendió breve,
luego de haber cerrado el libro,
no sabe exactamente que es lo que quiere escribir,
pero sabe la necesidad que lo empuja de a ratos
a mirar hacia un lugar fijo, y buscar en los silencios de la cabeza,
la otra frase que continúa su escrito.
Busca de a ratos un pedazo de media luna,
pero no están a su lado esta vez,
tampoco la mirada mínima y mágica que lo deja reconocerse
en un mundo real, pero sabe que esta entre papeles, palabras,
que son todo lo que lo hacen así, lento, meditabundo,
perdido en pequeñas miradas eternas que le dibujan las caras
de todos los amores que no sabe que tiene,
que llenan tantos cuadernos, tantas noches donde no buscar
hace que este ahí, sentado frente a su propia pausa,
haciéndose letras que le terminen el pasaje de las noches,
hacia una cama que fundirá todas las ausencias,
que le contaran la historia, que nunca tendrá en las manos,
en lo versátil de su pluma y su vocabulario,
tratando de dejar una huella, que jamás queda en papeles.

11.5.08

Postal...


Nota.
Has feliz a alguien,
has un asesinato perfecto,
has la cena y la cama,
limpia el lavatorio después de los dientes,
después de afeitarte o vomitar,
planta un árbol y un muerto en la casa del enemigo,
no dejes de vivir como un fantasma,
antes de encontrar tu nombre y tu especie,
y has silencio…

9.5.08

Imaginando...


Confieso, no divago...
Acepción implícita donde dejar
guardadas las formas
donde encuentro el placer ahondando
en la inquietud que tiene
la fragilidad de tu cuerpo
al esgrimir el condensado aire
que envuelve el silencio que soy,
donde madrugan los perfumes más íntimos,
las noches aquietadas en una mano
de caricias sedando piel.
Donde la esperanza juega con formas
precarias de la vida,
resguardada bajo el polvo que expande
la incertidumbre
sobre el color de los sueños.
Suma, desmedro tibio
capaz no solo de partir bañaderas,
la espesa resolución de tus hombros
se multiplican en la sed de mis manos.
Nunca acompaño la verosimilitud
de la locura con el calor de mi boca,
desenfundando una simple manera de estar
con todos los sentidos resplandeciendo
el sabor del vértigo que genera la ausencia...
Lugar donde armar pequeños castillos de naipes,
donde pasar el invierno.

Nota:
Casi imposible escribir desnudo... así,
como un sumergible ahogado en la pileta del patio...

6.5.08

Esperando...



Alguna señal...

Inhóspito seguir una línea
tan delgada como la conciencia,
la primera palabra que se siente
y ahí esta el instinto, ja!
Seguir una línea
delgada como tus aromas,
bajo los estruendos ácidos
que supuran de tanta gente.
Abierto de lado a lado
en el sutil silencio de tus manos
enmudeciendo mi espalda,
y seguir lógicamente a no repetir.
Reconocido y siendo ese sinfín
de holocaustos y años nuevos luminosos,
la copa llena que se hunde en tu labios,
lo incomparable de la equidad
de la cama a tu lado,
lo callado de los amaneceres
comidos a besos,
Y sin preguntas seguir siendo
la sutil trasparencia de los espejismos
que siempre están explicando todo
desde el otro lado,
para que nunca te pierdas
tras las líneas que escribo!

Nota:
A saber, sabor, versos,
Y por que pequeño mapa de un barrio
más que entrañable y sanguíneo
en esta tan pronunciada ciudad mía,
que se sumerge en las junglas
como en los cielos ávidos de un mundo
sin conciencia, si mas que a propósitos,
donde las distancias crecen como chicos!

5.5.08

Desatino...


Inadmisible.

Señor risueño,
me parezco a mí, cuando me quedo escondido,
también a veces me quedo espiando
con la puerta entre abierta,
como un señor jugando bajezas risueño.
La vecina de enfrente que sigue engordando,
me parezco a mí, devorando horas y telones,
perforando mí ultima vergüenza,
como una tortita con el dedo gordo de una vecina.
Muchacho que escribe inmerso en insatisfacción,
me parezco a mí, en lo repetido, en lo cansino
cuando juego con los harapos de una infancia
que aun sigue terminándose, como días,
como hojas garabateadas en los hastíos
de un muchacho escrito insatisfechamente.

4.5.08

Sinceramente...


Acepto lugar.

Después de caminar,
caminarse entre papelitos,
retazos de la memoria mal escritos
en todos los rincones de la voz
que protegen el color de una esencia,
donde más disfrutan mis palabras
el hacer juegos inverosímiles, a veces certeros.
Mejor que el café lo invites vos,
yo estoy lleno de cuadernos y malos hábitos
como para que te quedes a creer en estas greguerías,
donde nunca logro sacarme indemne,
sobrio de la fealdad con que me trata la soledad
cuando le ando esquivo y temeroso...

1.5.08

Atormentada...


Devorando orejas.

Romper lo ojos,
abrumar la conciencia
de niñas afligidas
con las manos ensangrentadas
por primera vez,
como un sueño efímero
que crece repetitivo, je!
Sin muertes,
sin niños ciegos,
y siempre volver a contar
desde cero,
como una nada lógica
educadora y promiscua,
tal asi la suerte bajo
las sabanas,
bajo las piernas
remontando historias interminables,
juegos para pródigos
y paroxidicos amantes
con la boca embadurnada
de sales y vida íntima, ja!
Hasta perder los dientes
entre ratones de la infancia,
los ojos en lo profundo
de tu boca implacable y roja,
mi espalda sumergida
en los sopores de tus caricias,
las trémulas treguas
del respiro agitado,
y caigo al suelo de los sueños,
desbaratando las pelusas
de la conciencia,
rompo los ojos, los devoro!

Nota:
Hijos, salados y dulces,
traqueteos, sulfuros desatados
dando márgenes, dando oxígenos
mas tibios que palabras flacas, cómplices,
y no recaer en el libro de las excusas,
en las manos blancas y secas del pretexto,
no suplir y cortarse la lengua,
para terminar riendo carcajadas!