30.4.08

Cargando...


Sumando apósitos.

Abrumado confín de ensueños
con las boquitas pintadas,
para esconder el ardor
de los labios consumidos,
las salivas secas
de lamerse y brillar
como fuegos en la noche, je!
Demostración de calores infernales,
principios de finales
en la sal hecha ácidos,
como para clavársela en los ojos, ju!
y no contar nunca hasta diez,
manejar la sublime transparencia
de los tuburbios
con las manos relajadas,
las pupilas atonicas de ver aun,
y una silueta haciendo mi trabajo,
mi cuerpo, mi sueño, je!
Y quien ha roto los cristales,
los silencios y mi conciencia
por una vuelta más
que no sabré contar,
que no querré volver a repetir
en las estacas del recuerdo,
ni en los recorridos
de las mascaras en la piel!

Nota:
Conjura, desazón e intrépida alquimia,
de sabores y perfumes haciendo
una carrera desmedida,
donde no sábese cual hará
el agujero en la pared, en el pecho!

27.4.08

Embriagando soles...


Desvistien
do.

Un domingo apretado que crece lento,
lánguido,
después de haber dado la vuelta del perro
más temprano que nunca,
hoy si que estaba solo.
Respiro, bandeo, insuficiente, palabra que describe perfectamente
como se sucede la realidad que veo pasarme
como un parada abandonada,
en un camino abnegado por la tristeza
y el humo del silencio.
Buscar ahora una comunión de palabras
sin pronunciarlas, para que no se me peguen en la cabeza,
y así dejarlas caer como vehículo de lectura, de exposición,
para tratar que entre un poco de luz, de aire
en este cuartito que me tiene abstenido de un mundo
que se maneja a toda velocidad, que esta lleno de ustedes.
Argumento no de batalla, más bien sujeto de una proposición
donde alguna vez quepa sin matar mil y una ves el mismo yo,
que crece por dentro, lleno de aguas, que no saben salpicar,
no mojan, aguas de ahogar, solo de ahogar.
Ya pasaron seis horas desde que me senté entre este cuaderno,
la pluma y mi cabeza que esta junto al vaso, arriba de la mesa,
mirándome como si fuera una taza de café,
esperando que la toque con los labios y pobre cabeza,
cree que la beso.
Lo primero que escribí es un poema que jamás vera la luz, creo… Después empecé un cuento, donde la muerte es seductora
y yo mas omnipotente que nunca y quiero cogerla
y que se quede ahí en mi cama, que no se muera ninguno de los dos.
Que si bien me parece un juego interesante peca de soberbio,
pero creo que por lo menos tiene un final justo.
Y por ultimo, ya satisfecho de bajar mi letra de súper yo,
me toma en forma de ataque una balacera de palabras,
formando esta catarsis con estereotipo de carta
que obviamente esta dirigida a todos los ustedes
que viven en mi cabeza, cuando no reposa arriba de una mesa, mirándome con cara de “dale que me enfrío…”
Entonces, miro mi dedo ya manchado de tinta, los borrones
y las clásicas faltas de ortografía que me acompañan
y claro, no descubro nada, no hay nada nuevo.
El domingo sigue apretándose contra el oeste del cielo,
el sol se pone bucólico, y lo único estable
parece ser la temperatura ambiente…
lo que me gusta de todo esto, que el domingo es el termómetro
de las angustias humanas y que además lo que no escribí hoy aca
es lo que pensaran todos ustedes, dentro de este mundo apretado.

26.4.08

Corriendo...


Armando.

uno nuevo,
no se si recuerdo lo que acontecía esta fábula
en fin,
ya desperdiciare tiempo,
no voy a atarme pasados ahora.
Más tarde,
también igual,
son todos mudos...

25.4.08

Somnolienta...


Caza truncada.

La saliva en el whisky, en el hielo,
en el glaciar de los bazares
que junten menos de viejitos de
porcelana,
la fina porcelana de tu voz
abriendo abrazos exquisitos,
tejiendo noches menos trémulas
infinito
canal de aves y un tango fetal
clavado en la nursery de los sueños
postizos
como serian mis ojos sin querer verte
y tal vez son solo palabras montando
juegos
que recuerdan la noche de otro departamento
de tronco igual
y chica desbarrancando
mientras el poeta limpiaba y la otra chica
miraba
que aveces es cierto,
me falta una palabra
y en otras no me atrevo a ella
simplemente
poco saben de la bailarina
el poeta fuma sus gitanes
y la otra chica escribe historias
y juega a los amores
difíciles,
como los puntos cuando tejo
mirando fijo hilos que no son mis manos
abrigando algo más
satisfecho
otro chico hace esquina, pero nunca:
tampoco los poetas son diferentes
de los otros,
pero nunca
es cierto,
aun repito una negación que se hunde
en la boca apretando preguntas,
respuestas
para la vecina de enfrente que poco entiende
y tanto trabaja todo el día.
no se que hacemos aquí y
allá:
una mueca risueña en la cara pálida
del desconcierto
soplando las velitas de mí ultimo cumpleaños.

21.4.08

Satisfaciendo...


Una palabra sucia.

Manchas absurdas
de vino ciego,
de sangre fría,
dejando rastros
de lágrimas ya dulces
de tanta caída libre,
de piel confundida
de sabanas
montando espectáculos dantescos,
las manchas de mama
en el delantal,
las de la abuela
en las agujas
donde teje al crolle
la mantita que dejaremos
para su cajón,
las de mi gato
en sus ojos dorados
y las mismas
de tus besos relámpago
en mi boca,
como en la memoria,
que es una mancha
en la conciencia
siendo una mancha
más de mi locura,
manchando relojes y presentes,
manchando la reputación
que no acumule,
para no manchar
la historia que argumento
como una mancha bicolor,
entre tantas
hojas manchadas
de palabras dislocadas,
mutando a manchas
en la sangre, en la cabeza,
en la sal de vino
y la locura de jugar tan fuerte.

20.4.08

Garras...


Come soles.

Bajando angelitos
de las ramas que las nubes
dejan bajas
visitando el pueblito fantasma
de los cuentos de mi cabeza,
dejando pasar los aviones
para después buscar
piedritas imaginarias
en el cielo negro...

18.4.08

Tomando...


Lugar de presto.

Una lista de sinónimos,
realidades repetidas,
compilación absurda de viejas frases
representando pequeño
lo que realmente sucede,
hasta que alguno espira fuerte
un requejo de oxigeno irrecuperable,
nada de silbar bajito, ni ademanes menores,
giro de cuatro segundos
donde nadie imagina los años que quieras,
todo, nada, es a la vez,
quebrar el silencio en lo profundo de la madurez
en una expresión clara de ultimo atento,
desnudando un sentimiento desesperante, intimo,
donde poder mudar hasta pequeños los detalles.
Abrazos de una imaginación que perdurara
más allá de algún tiempo,
donde siempre quedan algunos
de los que saben de estas cosas,
y pum, pam, jua... sucede,
pasa tan rápido que solo mantenemos
una postura incómodamente dolorosa
durante las próximas treinta y seis horas
por lo menos, absurdos, estúpidos,
grandes amigos de algo que hoy
tomará distinta forma,
somnolencia humana,
violencia íntima y a veces silenciosa
donde hacerse un gran ultimo round
a puertas cerradas...

17.4.08

Silencios...


Tetas.

Buenos Aires hoy se encuentra amable...
Una gigantesca madre llena de tetas

Conciencia esta un poco agotada y abrumada
un largo viaje acabo con su paciencia

Los únicos dispuestos
a corresponder algún buen gesto
parecen ser los pies

Escribir sin palabras...


Carta muda.

Pánico en sobrio,
terror a la cabeza,
a respuestas certeras,
a trampas palpables,
muletillas para no saber
cayéndose unas sobre otras,
quien sabe?
Había una vez un hombrecito
sentado al borde de la madrugada,
de la tristeza, de la locura,
hubo otras en un azulejo,
en las manos
de una reina medieval,
quien sabe como,
el hombrecito sigue sentado
sobre el borde de la silla,
contra la pared
cerca de la puerta,
tras la ventana,
en la oscuridad de sus ojos,
en lo transparente de la ginebra
en el peso del humo,
en la pequeña conciencia
de un hombrecito
suicidándose en palabras agrias
realidades trémulas,
treminándose
dentro de su hombrecito.

Cuando abril se pone...


Obsitnado.

Destapa papeles,
mancha mesas,
un mocoso con desenfrenos viejos,
maniatando bares, camas,
pasillos interminables,
baños llenos de ganas de salir rapidito.
Un mensaje siempre guarda un pensamiento calculador,
lleno de hábitos que corren más rápido que la sorpresa,
aun divino tesoro que puede cambiarnos
de vereda rápidamente.
Desencontrarnos de ese pendejo que nos mantiene ágiles.
Nunca cambian las manos que hacen nuestro paso,
solo se cansan.
Destapar papeles solo para llenarlos
de agarradas con mi lengua,
mis retorcijones son los que manchan las mesas,
las caricaturas que soy después de perder las tapas,
por no cerrar los papeles de mi lengua disparando
un sulfuro cargado de esta,
mi ignorancia,
para poder pasar por debajo de algunos puentes...

15.4.08

Si me precipito...


Guardar recostado.

Confirmado, me he quedado mudo.
Lugar incierto, pálido como vegetales hervidos,
y me dispongo suelto, me miro de costado,
trato de no usar todos mis yeites en los próximos siete renglones,
sino, lo de siempre, me harto y borro todo.
De lo primero que me canse en la vida, es de mis juegos.
Y de pronto, encuentro ese cajón, puto cajón,
que tan bien hizo las cosas, y ahí encuentro mi enfado,
la simple respuesta de tantos escondites,
tantas noches corriendo relojes entre bares,
lujuria etílica, que me llena de apodos,
de mozos que me dan la mano.
Ya no seré un borracho conocido, ya no seré…
Y tengo que contar cabritas para dormir
y cuentos a la soledad que ocupa la otra mitad de la cama
para que se duerma, y yo termine con mis cabritas, durmiendo.
Lo precario que tiene el hombre en su naturaleza
hace que a la mañana haga pis sentado, y no me sorprenda,
las veces que salgo a tomar el desayuno afuera,
tengo que tener un diario, tostadas y café negro, cuando no salgo es por que no desayuno, y solo un cafecito, mas negro, mas rápido y efectivo…
Después el dia puede sucederse de mil maneras,
ya bajo la horda de limitaciones, me evoluciono, fumo camino
y miro para atrás cada treinta metros, contando también
las calles que cruzo, como metros validos,
no uso el fin de semana, vivo siete días, como metros hábiles.
Mas entrada la tarde, empiezo a naturalizarme,
empieza a caer el sol y tengo sed, de compañía, de recuerdos,
de manos calmas, de perfumes en la boca, de aperitivo,
de poder callarme, mas bien por dentro…
Suceden las horas, me salpica la vida, me limpio la cara,
sacudo un poco la cabeza y el entumecimiento de las manos,
Tal vez ya debería pensar en la cena, y es una cotidiana excusa,
como tantas que terminan siendo mañas, atándonos a la vida inútil.

Son mas de las doce...


Retazos del olvido.

Desarmando holocaustos,
cuidando el temple de las pupilas
que aun arden
en los juegos de la memoria
rompiéndose inaudita,
en los gorgoteos
de los gestos y las displicencias
que marcan las arenas
que la vida dejo caer
entre las manos del destino, ja!
Como un hijo de puta
recostándose y esperando
una carga de justicias
y plomos desaguantandose,
entre los gritos y las lágrimas
de la vida hundiéndose
en los entre telones del tiempo
muerto, quieto, frío,
como un abrazo despedazado
en los traqueteos de una sangre,
matando al olvido
con un puñal de recuerdos,
muriendo en vano
en los umbrales de la misma locura
desnudándose para que nadie
la reconozca tan bella,
tan hija de una imagen
rompiendo todas las fronteras
de una cabeza tan humana,
como un chasquido,
otro puñal enfriándose
en mi garganta,
en mis manos ya calmas,
como una incógnita
que se responde sola, je!
Por una caída y una suma,
un no se que y otro obvio
parpadeando lento y desdeñado,
por aun seguirse los pasos,
los trancos pausados
con perfume a abismos y descreencias!
Nota:
Tal vez el cielo sepa lo que es llorar,
tal vez ahí sabemos nosotros,
y aun asi esta la fábula, la mentira
desdoblándose mas fácil que el cristal, que los finales
perdiéndose en si mismos, o en mis entrañas!

13.4.08

Agotar formulas...


Siete hormigas.

Como si una sonrisa
entre los dientes, je!
Escrito sobre notas
y pasados,
que recurren a bares,
a sales de herida,
como si una recopilada
sucesión de sangres fuertes,
y aun sobrios,
aun vivos, ja!
Como si nadie viera
cuando recaigo
en los rincones del tugurio,
de la boca seca,
como un devenir
paralelo e inconstante,
cuando las vueltas no llevan
cuenta ni propósito,
como si valiesen
las manos consumidas,
bajo una tempestad
de realidades con sabores
tan ásperos,
que la lengua se contrae, je!
Como si un músculo,
como mis ojos
cada madrugada,
abriendo una herida
en la cama desecha y vacía,
perdido en un suspiro
que solo infla mis pulmones,
como si un disparo a media noche!

Madrugada...


Sin titulo.

Tengo un cuento por escribir,
una balanza para poner en cero,
un cuerpo que desahogar
casi como si fuera solo...

El hijo es mío
la flor, el cuchillo,
las lágrimas, el amor,
el café sin moler,
las gotas de perfume
de bebe que quedan,
el último almuerzo,
los cigarrillos negros,
el vino bendito,
las camas abiertas,
las migas de pan,
el desvelo, los discos
el mate,
las respuestas mudas,
los asados con amigos,
un recuerdo y un aroma
un beso mojadito,
las latas de paté, las ciruelas,
los libros, un nomeolvides,
y el que aun esta por ahí
debo ser yo, aun no mío...

12.4.08

Rasguño...


Apenas.

Sencillo, callado,
reposando dentro de un juego
de palabras,
desarticulando perezas,
abrigando una comodidad añeja,
contando epitafios
más gastados que la risa,
dando vuelta almohadas
llenas de fragilidad.
Pequeñito da sustos y saltos
recomienda avenidas y sonríe muecas diáfanas,
una simulación con pequeñas intencionalidades
dispuestas con una serena seguridad,
una verboragia automática
en plena búsqueda de un calmar desesperado,
vacilando tantos errores en las manos,
como la pimienta donde guardo recuerdos,
donde no descansa la esencia.
Indigno contrapunto de soberbia,
la razón que me inclina
solo sabe llamarme bajito,
enmudeciendo todos mis discursos,
bandeo en la arrogancia
con la que su silencio
se lleva mi atención más prestada,
el mismo seguro puente
donde guardo lo más preciado y tus cosas...

Juego, si...


Vaciando jardines ciegos.

Saltando, asustando
los porqués de los ojos irritados,
los ensueños de la muerte
cuando se aburre
con mis cuentos,
y se acomoda en mi placard
de olvidos precoces,
se teje una mantita
que siempre olvido quitarle
y volver a guardar,
como para que ella
nunca muera de frío,
en la tiniebla de una caja tan grande
y opresora como los recuerdos
cargados en las sales del olvido,
donde ni mi mas ofuscada mueca
desteje las manos de la muerte
dándose vuelta para no mostrarme
las tetas cuando se cambia,
por que ella si es tímida, je!
Y uno no sabe por que
no entiende tantas simplezas
como la de dar una vuelta mas
en la calesita del almanaque,
y seguir viendo llorar los relojes
después de las doce,
como un bebito sin teta
y una mama desecha en el sofá
del catastro que llama su padre
y la omisión del supuesto,
el juego de aun saber de la muerte
en una caja tan tenebrosa,
que no quiero cambiarme de espaldas
ni soltar las agujas de mis lagrimas
en una manta que huele a estar
perdido en una quietud de placares
y sabanas marchitas de no sentir calor!

Nota:
Un suculento trago cargado de ácidos
y desventuras tan cotidianas,
como los retuerzos y los ojos apretados
para que no se rompa ningún hilo fino,
ni mis manos al tejer una trampa
que sea la mas abrigada de todas!

10.4.08

sss...de leerlo, bien bajito...


Circulo.


Sentir volver a lugar,
no desesperarse más.
Masticar un mañana con las muelas,
tragar un mediodía aun mas salado.

Ponerle ketchup a todo,
cazar imágenes con lanzas,
ponérselas como chaleco,
por cada brazo, cada agujero.

Sacar las palabras por el borde,
una ciudad tan quieta,
látigo, sangre,
frío!

Ensordecer lapiceras negras,
desbordar tinta, desbordarse.
Acomodarse el chaleco ya azul,
degustar la tarde escupiendo ácido.

Omitir cierto filo, sonrojarse,
estar ensordecedoramente de pie.
Ver espaldas que resisten de todo.

Cambiar las fichas de rojo a negro,
perder la apuesta inevitablemente,
querer quebrar el juego
y que eso solo pase en mis rodillas,
que las manos estén profundamente cansadas,
y que todo termine en noche, una vez más.

9.4.08

Hace trece dias repitieron ya no mas...


YA NO
Ya no será,
ya no viviremos juntos,
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa,
no te tendré de noche
no te besaré al irme,
nunca sabrás quien fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber por qué ni cómo, nunca,
ni si era de verdad lo que dijiste que era,
ni quién fuiste,
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido vivir juntos,
querernos, esperarnos, estar.
Ya no soy más que yo para siempre y tú
ya no serás para mí más que tú.
Ya no estás en un día futuro,
no sabré dónde vives, con quién,
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca como esa noche, nunca.
No volveré a tocarte. No te veré morir.
Idea Vilariño...

Como llegar...


Villa Petrus.

Frente a sus simulacros de sueños,
y el desconcierto que iba trabándole el paso,
abandonado tan cerca de la suerte
el absurdo conquistado
hecho casi una costumbre.
Exagerando la cortesía, el respeto,
esa forma de temor que ayuda a unir, ja!
La mujer muestra los dientes al techo
pensando una y otra vez,
la primera parte del ave María
por que no puede admitir la palabra muerte, je!
Tal vez me contara una mentira
tan larga como le convenga,
algo incrustado absurdamente
en nuestras vidas urgentes.
En el centro exacto de la soledad
y el silencio,
suprema respuesta de soles innatos,
de los hijastros de nuestros comienzos.
Sabría por que ha de morir el olvido,
y las salivas que nos despojan la boca
de ajenas sobre dosis,
de verdades incontables.

Nota:
Uno termina de intentar
cuando la reciprocidad
se convierte en retratos
reflejando agujeros intransitados.
Calles que no se olvidan
y caminos que no saben repetirse.

8.4.08

No me resisto, no quiero...


S.A.

Notas punzantes
de un fuelle
como cuchillos refulgentes
a la luz del sol.
Una mariposa negra
aleteando velozmente
sobre la espalda cansada, je!
Un poco de mercurio derramado,
inasible.
La fiebre de alguien que amo,
el hielo,
la angustia,
el sopor del alcohol.
La lenta noche de buenos aires
cayendo sobre buenos aires,
las piernas cansadas
y desmañadas.
El recuerdo de un sueño,
la libertad desbarranca,
y un saxo, y otro y otro,
todos en silencio.
Una chica sube a un taxi,
el tren acaba de aplastar
un collar de madera, destrozando
un manojo virgen de ilusiones perdido,
bajo el puente de la Juan B. Justo.
Una línea de borde
y un hombre del otro lado,
dos películas mudas y un matador feroz.

7.4.08

Alguien esta mirando...



Detrás.

Salgo a descubrir, donde es que deje
tan bien guardadas las formas mas precisas
de encontrar no perderte en cada vuelta,
en los timbres de la voz retumbando ahogada
en soles de madrugada, en los requejos del reloj
entreverado en tantos cuentitos y sonrisas
que esta por aprender a desvanecerse de vez en cuando,
guardando, obligando también, sombras y anotaciones
en los rinconcitos donde más abrigadas se agazapan
las sorpresas que dejan torpes las piernas, las lagrimas...

5.4.08

Ultima entrega...


Renegado desde el pasado.
(Vuelvo al sur)

Siempre he buscado el sur como pasaje,
como puente hacia lo inexplicable
y nombre alguna de sus calles invocándolo
y sus hospitales, su frontera liquida y fétida,
pero la vida me comunico con su voz enronquecida,
que había olvidado dos lugares.
Y ahí la literatura se convierte en algo real,
tangible, doloroso e inerte.
Todos mis juegos seudo-literarios se convierten de pronto
en una realidad que solo se puede escribir sobre la piel.
Yo que busque hace tanto, como veinte años,
la sombra ígnea y plateada de mi viejo muerto,
después de haber perdido el ultimo combate con la razón.
Yo que camine en esa hora incierta y peligrosa,
que aveces transcurre entre las tres y las cuatro y treinta de la noche,
pisando las lajas celeste-rosadas e inmortales,
buscando un indicio de sus pisadas felinas y sigilosas,
luminicas por su vasta sonrisa, que ya su boca que han cosido,
no vuelve a deslumbrar.
Entonces redescubro el sur como un destino incorregible,
que golpea a través de... Y entonces se agiganta el dolor
y la lucha se convierte en guerra sucia.
Por que si alguna vez volví buscando el tema perdido,
o el acorde disonante,
jamás pensé encontrarlos de esta manera compulsiva y feroz.
El sur que ame con desconsuelo y valor,
del cual siempre salí indemne,
le dio cabida a mis cachorros y los encerró entre sus fauces,
a los que nunca había temido, y el gato y el torito,
fueron turbiamente apresados en el...
El gato hizo honor a su nombre y salto las rejas hacia el otro infierno,
el torito sigue luchando mansamente desde adentro,
con los ojos patinados en una tristeza que conozco bien,
por una dulzura rebelde que lo rinde, lo obliga a seguir escondido
entre vidrios blindados y ventanas preñadas de metal.
El sur me ha castigado duramente,
pero soy un noble producto del barrio ancestral, que aprendió
a combatir cruzando los puentes, aveces levadizos o golpeando
en vano las puertas de un boliche que jamas volverá a abrirse.
Nada puede ser tan casual,
que en el radio absurdo de diez manzanas,
estemos el tigre y los cachorros, ninguno verazmente suelto,
los tres atados por un cordon umbilical de adoquines,
que debemos destruir.
Algún día (same day, baby, ja!) incendiaremos con alcohol
esas calles que nos aprisionan,
Ramón Carrillo, ex Barracas, ex Vieytes y Combate de los pozos,
cuando intenta mancillar a la Av. Caseros,
y sobre el viaducto gorgoteante de la Av. Suarez, nada será móvil,
y el rápido constitución la plata se detendrá azorado,
ante el vacío que la mejor técnica guerrillera hará aparecer,
y la sombra áurea y sonriente del abuelo,
pueda sacar al torito de pelo larguisimo de su encierro.
Con la camisa refulgente y arremangada,
abrirá lenta pero inexorablemente las puertas de la prisión mental.
Para ello dibujaremos un mándala de barrio,
sobre los adoquines húmedos y brillantes,
para que nos libere a los tres;
entonces el polaco volverá a decir, redivivo, que “vuelve al sur”
y nosotros habremos encontrado la paz que nunca tuvimos;
el viejo puente volverá a horizontalizarse y ningún tranvía repleto
de obreros volverá a caer en el riachuelo,
y el gato y el torito se irán en una mil cien hacia el infinito,
y su viejo sonriera como nunca pudo,
y barracas desaparecerá del catastro y solo será un recuerdo,
para los que pudimos amarla y conocerla,
solo un sentimiento que se lleva en el furioso aullido del corazón.

3.4.08


Entrada y salida.

Después del cuerpo dentro,
muerto sobre morido,
me espanto, me sonrío,
coloreo un paisaje
que me sobre expone,
no va a devolverme el cuerpo,
puesto esta ahí,
un mundo hecho, desecho,
porción de desencuentros apolíneos,
entrometidos miles de uno,
atentados del próximo después...

2.4.08


Ojos de mar.

Destrabar los ojos
después que hayas roto
la ultima certeza
de que no podré volver
y que vos nunca te iras
de atrás de esa maleza maleva
de sustos y desencuentros
a la que no nos
acostumbraremos nunca,
será por eso
que me rechinan los dientes
antes de besarte
el cuello terso y fragil
como porcelana china,
que tal vez lo rojo
que transpiran mis manos
cuando no están
tus muslos y tu cadera
bella como alpaca inconseguible,
sea sangre desesperada
buscando el terciopelo
de tu piel,
donde escribir que jamas
estaré tan lejos,
como estoy de muerto y de loco
paseando tu ausencia
de la mano!